Esta figura surge entre pinceladas de azul, amarillo y vino, trabajadas con acrílicos, espátula, pincel seco y trazos incisos sobre la tela. Cada capa de color ha sido aplicada como si fuera una costura emocional, superponiendo gestos espontáneos y marcas grabadas, en una técnica mixta que busca mantener la frescura del primer trazo.

“La escucha valiente” evoca la resiliencia silenciosa que emerge tras la tormenta. Inspirada en las historias de la DANA que arrasó la comarca, esta obra recuerda esas voces pequeñas, casi imperceptibles, que se sostienen mientras todo alrededor se desmorona. El azul profundo es agua contenida; el amarillo, luz que regresa; el vino, memoria de la herida.

Sus ojos espirales parecen invitar a mirar hacia dentro, a no huir del propio caos emocional sino abrazarlo. Las formas laterales, como alas o brazos extendidos, hablan de sostén colectivo, de la necesidad de abrir espacio al cuidado mutuo, igual que las redes de apoyo que surgieron tras la DANA para tejer comunidad.

En Teixir Bambú, este Chamini es un símbolo de escucha activa: hacia uno mismo, hacia los otros, hacia lo que permanece aunque todo cambie. Cada tote bag es así un fragmento de memoria transformada en arte vivo, un puente entre el grito interior y la ternura colectiva.

“Escuchar adentro
es también un modo
de reconstruir lo que afuera
quedó roto.”

Tote-Art